Ayer comenzamos a jugar.
Participantes: las 78 cartas del tarot, ocho jugadores y jugadoras, una ciudad.
Hemos dado el pistoletazo de salida en Madrid, donde nos hemos reunido.
El juego es sencillo: hemos repartido las cartas y ahora, cada uno, cada una, las irá dejando donde quiera, o entregando a quien desee.
La idea es dejar que el azar también juegue. (¿No juega siempre, queramos o no?)
No hay reglas. Las cartas viajarán, se moverán, porque quienes jugamos lo hacemos. Pueden aparecer en un medio de transporte, en una acera, en un edificio público, viajar por correo...
No sabemos quiénes querrán jugar, si alguien se asomará a esta ventana. Pero las cartas ya está echadas. Ya estamos jugando.
Tú, que lees esto ¿juegas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario