domingo, 25 de agosto de 2013

Five, Cinque, Cinco

CINCO DE ESPADAS.  Esta carta, guerrero inquieto, ha viajado todo el verano. Estuvo en una asamblea feminista, en una plaza donde se contaron cuentos, en un bar, en la playa. No encontraba el lugar donde quedarse. La música sí le gustó. En esa casa se oía mucha. De violín y de piano y trozos de canciones en un inglés imposible. Por eso se ha quedado allí escondida. Sabe esperar porque ..."el sable corta los límites del tiempo".


Del cinco se murmura que le gusta ser..."tránsito, una idea que puede transformarse en un camino a seguir." Y dicen que puede ser peligroso, te lleva a perseguir ideas insensatas.

1 comentario:

  1. He leído esta entrada sobre cincos y espadas y luego me he encontrado estos versos:
    "Nadie se siente bien a las cuatro de la madrugada.
    Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la madrugada,
    habrá que felicitarlas. Y que lleguen las cinco,
    si es que tenemos que seguir viviendo".
    Me voy a la calle a buscar un hormiguero para felicitarlas.

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